sábado, 25 de junio de 2011









Recuperando fuerzas

12 de marzo de 2011:

Los compañeros/as de Valladolid (7) llegan puntual a la cita y después de felicitarnos por el reencuentro nos tomamos un cafetito para entrar en harina. De Hontoria somos 6.

Traen quejigo, encina, jerbo[i], y rosal silvestre que junto a las quercíneas con rosales y jaras, más dedalera[ii] (Digitalis obscura) que trajimos de tres cantos, nos dan para hacer unos 90 hoyos entre 13… Echad la cuenta.

El lugar elegido para la plantación es el antiguo vertedero en el que se planta por 3ª vez.

A lo largo de la mañana nos sentimos observados por buitres leonados. ¿Será que esperan alguna baja? Una cigüeña negra también es testigo de nuestra “frenética” actividad, así como un eslizón (reptil entre lagartija con patas atrofiadas y culebrilla).

Como no se trataba de batir ningún record, paramos a las 2 de la tarde; cervecita en el bar y recompensa para Pedro en forma de llave que apareció entre los escombros y que promete guardar como si del cofre del tesoro se tratara.

El sitio elegido para reponer fuerzas es el granero, recuperado como salón de actos, en el que próximamente se representará la obra de Arthur Miller “Muerte de un viajante”.

Para entonces Misael y Juanjo ya tenían preparada las brasas para “dorar” las chuletillas que, regadas con vino de la tierra, las tortillas, empanada que aportamos entre todos, nos permiten reponer fuerzas.

Cafetito en el bar mientras se nos va la fuerza por la boca y despedida sincera.





[i] Sorbus domestica

[ii] Esta planta es de las más tóxicas de la península y se utilizaba como cardiotónica y, que tomada a lo tonto, te podía llevar al otro barrio. Pruden se lleva un par de ellas.